sábado, 12 de mayo de 2012

Dìa 14 La naturaleza de la naturaleza (Un inquilino en mi planta de limón)

La semana pasada mientras regaba mi planta de limón descubrí un pequeño grillo en una de las hojas, se equilibraba con sus grandes patas al movimiento de las hojas bajo el impacto del agua. Pensé: "no te preocupes, no te voy a hacer daño" y le sonreí. Hoy nuevamente al regar la planta descubrí que ésta estaba infestaba con decenas de "huevecillos" blancos y pegajosos, al menos eso creo qué es, las hojas donde se alojaban estas cosas no tenían buen aspecto y los ramilletes de limoncitos habían desaparecido. Volví a encontrar al inquilino en otra hoja pero para entonces yo ya tenía cierta rabia y resentimiento en contra de este ser, por comerse a los  limoncitos, en esta ocasión pensé: "esta vez no te voy a respetar, lo que has hecho es un abuso con mi planta", por supuesto que no lo mate pero ya no me cuide de no dañarlo al limpiar las hojas y regarlas, si sucumbía bajo el agua (lo cual no creo) ya no me importaba. Entonces: ¿Donde está la unicidad e igualdad en la naturaleza? ¿Porqué para que unos vivan otros tienen que morir?, esa es la real realidad, el modus operandi de la realidad física alimentarse de la energía para vivir, conocida como "la cadena alimenticia", así que: ¿o me ponía a favor de mi planta o de este pequeño depredador?

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir no comprender aún en donde radica la unicidad y la igualdad en la naturaleza simple de las cosas 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener juicios de valor respecto de la naturaleza

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener pensamientos/sentimientos/emociones de polaridad respecto del comportamiento de la naturaleza y no saber en donde radica el sentido común para actuar en beneficio de todos (mi planta y el grillo) por igual

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir tener pensamientos secretos respecto de mi planta en el sentido de codiciar que esos pequeños ramilletes de limoncitos crecieran y ver lleno el árbol lleno de ellos para tener la oportunidad de consumirlos yo misma 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir engañarme respecto de mi posición de superioridad respecto al grillo cuando yo misma he querido alimentarme de los frutos de mi planta en competencia con el grillo, por lo cual no existe diferencia alguna entre él y yo. Ambos competimos por la naturaleza de la comida 

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir sentirme mal/culpable por no saber como hacer lo mejor para mi planta y actuar en consecuencia, y temer por su bienestar al estar infestada de esos huevecillos que acabaran por devorarla si no los paro a tiempo y si no se cómo.

Me perdono a mi misma por no aceptar la naturaleza de la naturaleza en su aspecto depredador

Me perdono a mi misma por aceptar y permitir hacerme creer que la planta necesita de mi para hacerle frente a su depredador, y que quizá a partir de este hecho ella misma puede defenderse/adaptarse, o hacer lo que sea lo mejor en su propio beneficio.

Me comprometo a mi misma a parar todo el flujo de pensamientos, emociones y sentimientos de impotencia ante mi ignorancia respecto de hacer lo mejor para todos en todo momento, respiro a respiro 

Me comprometo a mi misma a ponerme "en los zapatos" de la planta y del inquilino (grillo) al mismo tiempo y comprender desde la vida lo que es mejor para ambos. 


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