sábado, 14 de julio de 2012

Día 56 "La predicadora de la verdad"

La preocupación por los demás en términos de su aprendizaje fue un patrón que instale/diseñe en una etapa muy temprana de mi vida como ya referí en la entrada del día 53 "La defensora de los desvalidos" , este personaje evoluciono después en su forma de la predicadora de la verdad. 

La primera vez que me recuerdo predicando/difundiendo la verdad fue cuando iba en la secundaria y no se donde encontré un test psicológico (lo más probable es que haya sido en una revista) que marcaba según tus respuestas el diseño de tu personalidad, fue tan fascinante para mi que me creí con el compromiso de difundirlo entre algunos de mis compañeros de salón, puesto que era imprescindible que lo conocieran, una amiga después me comentaría que a mis compañeros les había caído muy mal que yo quisiera hacerla de psicóloga (lol). 

Después me vi en mi familia leyéndoles un texto creo que político que me había impresionado recuerdo mi actitud apasionada leyéndoles en voz alta este texto que representaba una verdad contundente (lol) ante el silencio  indiferente de mis hermanos y así he seguido hasta el día de hoy, queriendo difundir entre las personas con pasión a veces desenfrenada mis descubrimientos  intelectuales/espirituales/políticos/poéticos/literarios como si fueran la última verdad y que los demás están obligados a entender//comprender/ asimilar/ absorber/ aceptar/validar mi  verdad dicha a través de otros.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creerme dueña de la verdad y que los demás están sujetos a aceptarla sin menoscabo.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido creer que la verdad esta en la comprensión intelectual de "algo" sin aplicación practica y concreta en la vida real.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido ser la difusora de "verdades" que deslumbraban mi intelecto para después dejarlos en el buzón de los recuerdos sin aplicación práctica y constante.

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado "ser una buscadora de la verdad" y convertirme  en promotora de esa verdad sin ser el ejemplo vivo de la verdad que promovía dentro de mi realidad practica, sino por el contrario como una fanática de la verdad que defendía sin diferenciarme en absoluto de un fanático religioso, y aquellos que no aceptaban mi verdad los castigaba dentro de mi mente con juicios, resentimientos y descalificaciones.

Me perdono a mi misma el haber permitido y aceptado imponer mi verdad a otros para validarme a mi misma dentro de esa "verdad", siendo una fanática de mi verdad me convertía dentro de mi mente en una tirana manteniendo ideas fijas y simbolismos inamovibles para mantenerme segura dentro de mi entorno.

Me comprometo a mi misma a dejar de buscar la verdad fuera de mi misma para regresar al principio rector de la verdad dentro de mi misma que es intimar conmigo misma desde mi propia sustancia de vida y encontrar la verdadera verdad de quien soy yo y de donde estoy parada para iniciar un proceso y aplicación practica de corrección de mi misma para encontrarme de nuevo como el principio de vida dentro del sentido común que es hacer lo mejor para todos en todo momento.

Me comprometo a mi misma a dejar de ser una difusora de la verdad par convertirme a mi misma en un ejemplo viviente de la verdad que se ha encontrado a si misma siendo una e igual consigo misma dentro de la verdad que es integra y no separada de si misma representando personajes para cada ocasión y validarse a si misma a los ojos de los demás, cuando la verdad simplemente consiste en ser verdadero a los ojos de si mismo con honestidad y sin el velo de los personajes que actúan separadamente se si misma empañando la verdad de si misma.

Me comprometo a mi misma a aplicar las herramientas de la honestidad consigo misma, el perdón a si misma, la respiración como sustancia de vida, la ser la palabra viva, y la acción correctiva de si misma para honrar a la vida en unicidad e igualdad como principio de vida y de verdad. 

1 comentario:

Marlen dijo...

Gracias por compartir María! Puedo leerme en estas situaciones de compartir con gran ímpetu mi descubrimiento a la familia - incluso me sucedió con Desteni - para después entender que no era por ahí la situación.

cool! lol