viernes, 3 de agosto de 2012

Día 71 personaje anonadado

 Anonadar: Aniquilar, reducir a la nada, apocar, disminuir, abatir, humillar.

Estoy en cuarto año de primaria y el maestro nos pide a mi y a unos cuantos niños más quedarnos al final de la clase. En mi fuero interno me siento casi feliz porque ese maestro me gustaba y me siento considerada aún cuando no se el motivo de la petición, resulto en que el profesor nos dijo que nosotros estábamos a un tris de reprobar el año, la tristeza y desolación que sentí fue infinita y casi me dieron ganas de llorar, no entendía nada, no entendía como podía yo reprobar si en todo el curso desde mi punto de vista no había habido signo alguno de que yo anduviera mal, el maestro ni siquiera me dirigía nunca la palabra, entonces ¿cómo era eso posible?, por supuesto que yo no me atreví a preguntar nada pues estaba en un estado de shock y anonadamiento.  Mi posición corporal era con la cara sostenida en mi mano como si no pudiese sostenerse por si misma, aguantando la pena y el dolor de no ser.   o recuerdo porque el maestro me imito haciendo mofa de ello. Me parece que él dijo que si no nos apurábamos se lo diría a nuestros padres, o bien recomendó decirle a nuestros padres nuestra situación, yo nunca abrí la boca al respecto y al final ni siquiera supe que hice  para pasar el año. 

Me perdono a mi misma el haber permitido y aceptado el quedarme en un estado de shock y anonadamiento ante las palabras del maestro sintiendo que me hundía en el vació y el auto-aniquilamiento.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido reaccionar ante las palabras del maestro con emociones tales como la desolación, la tristeza, el vacío, anonadamiento, incredulidad y un sentimiento de inferioridad de saberme nada nuevamente sin sustento y sin asidero como parte de mi propia percepción del mundo y yo en él fuera de contexto. 

Me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado crearme un estado de nulidad/de inferioridad en ese momento aciago cuando el maestro me considero dentro del grupo de los probables reprobados, ni siquiera tenía miedo de como reaccionaran mis padres ante esto, sino el sentimiento de la pérdida de mí misma en el vació y la nulidad. 

Me comprometo a mi misma a rescatarme a mi misma de la nulidad, el vacío, la desolación y la tristeza, dado que todo este conjunto de emociones tal parece que vienen juntas en momentos en que he experimentado el no ser fuera de contexto, ante el abandono, el no pasar la prueba, o la desaprobación de algo, de alguien hacia mi, o el sentirme perdida, sin asidero.

Así que me comprometo  mi misma a devolverme la confianza a  mi misma, y a devolverme a mi misma la validez de mi existencia como parte de la Tierra, de lo físico AQUÌ como el respiro que da vida momento a momento, como la sustancia física que se ha ganado un lugar en la existencia por derecho de nacimiento.

Me comprometo a mi misma a tocar mi cuerpo físico para darme validez como existencia física anclada a la Tierra y no un ser volátil, a saberme que estoy y soy parte de la Tierra, de la vida que regresa a su origen con consciencia y voluntad y dirección propia.  

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