domingo, 30 de septiembre de 2012

Día 95 Mi personaje insomne

Me doy cuenta de que pierdo de vista el camino en cada vuelta, en cada giro cuando estoy siendo deshonesta conmigo misma, en aras de la emoción, de sentir, y me enfrasco en la mente elucubrando/imaginando historias de amor. Inquieta en la noche pierdo el sueño. Dejo de respirar, me aficiono al malestar, algo me esta quitando el sueño, algo me vuelve inquieta, algo que no existe aquí, sino la imagen de mis deseos en mi mente- La afición a la emoción me desvela, quiero sentir la cercanía el abrazo efímero de mis sueños. No tener control sobre las personas como yo quiero  me crea malestar y renuncio a la presencia simple de estar aquí en lo fisíco.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido convertirme en la quimera, en el personaje que recicla una y otra vez patrones de conducta programada generación tras generación, que se alimenta de la energía del no respiro para permanecer atada/esclavizad/agarrada de la mente como ilusión de lo inexistente, porque no me he dado cuenta, de que el amor solo existe como interés propio, porque no me he querido dar cuenta del gran desgaste fisíco que representa estar en la mente imaginando historias de amor que no existen en lo real. Cuando me vea a mi misma perdiendo el sueño en aras de una quimera que desate mi emoción por ser querida y necesitada. Me detengo y respiro. Pues entiendo que es la adicción a a emoción dentro de mi mente la que me quita el sueño, creando una vibración inestable a mi alrededor, pues me he dejado llevar como una avalancha por los deseos de ser importante para alguien más, cuando lo único que tengo que hacer es establecerme a mi misma como yo misma.


Me comprometo a mi misma a darme cuenta cabal de que estoy siendo esclava de mi mente cuando imagino lo real, y entonces me inquieto durante a noche y despierto molesta conmigo misma por permitirme y aceptarme perderme en los laberintos de la mente que nunca se satisface pues argumenta y se contra-argumenta a si misma para seguir tirando de la cuerda y enredarse a si misma en elucubraciones que no tienen sustento real.

Me perdono a mi misma el haber aceptado y permitido alimentar al parásito de la mente con las ilusiones de amor que reciclo como un patrón interminable de situaciones que al final me desgastan, me acaban, me socaban, porque no tienen puerta de salida, a menos que me perdone a mi misma por aceptar y permitir convertirme en la mente para no hacerme responsable de mi misma aquí en lo fisíco, sino fugarme a mi misma por ventanas que he abierto para auto-sabotearme a mi misma en mi propio proceso, Sabiendo bien que estar en la mente sin el respiro constante es suicida, aniquilo mi honestidad, aniquilo mi estabilidad, y me vuelvo autocomplaciente y por lo tanto deshonesta conmigo misma, al no querer enfrentar los monstruos que he creado dentro de mi mente y que se manifiestan como malestar fisíco en mi cuerpo. Cuando y como me vea a mi misma queriéndome montar en la emoción del ser querida. Me detengo y respiro. Pues comprendo que el diseño del amor ha sido construido como  un programa más del abuso para alimentar el ego, donde hay exclusividad a costa de la inclusividad donde todos somos iguales y donde el amor debiera ser esparcido a todos por igual sin ningún distingo para que la vida en la Tierra sea venerada.

Me perdono a mi misma volverme autocomplaciente con mi mente para recrear historias infantiles que existen como imágenes petrificadas dentro de mis memorias y a las cuales inconscientemente alimento para recrearme una y otra vez como la personalidad necesitada de atención y "cariño" cuando es obvio que es un reclamo de mi mente para no morir como la personalidad pre-programada que busca la energía positiva manifestando la polaridad insana de una maquinaria mental que descarrila cualquier proceso de honestidad conmigo misma. Cuando y como me vea a mi misma queriendo recrear imágenes petrificadas en bucles de memorias que requieren ser alimentadas para reproducirse a si mismas aparentando ser algo nuevo y novedoso.  Me detengo y respiro. Pues comprendo que el único fin que tiene la memoria en forma de sentimientos/emociones y pensamientos para buscar afuera lo que le de sustento como el ego/personalidad es de hecho la ilusión y no lo real. Pues entiendo que es solo lo real como el cuerpo fisíco lo único que puede establecerse aquí en la Tierra para levantarse por la vida en beneficio de todo lo que habita aquí en igualdad y unicidad. Pues comprendo que cada vez que alimento a mi mente con cualquier clase de ilusión estoy de hecho declarándome en contra de la vida y de hecho alimento el desequilibrio que nos ha llevado como humanidad al egoísmo extremo de aniquilarnos unos a otros en aras de la autocomplacencia, del beneficio propio sin importarnos de hecho un comino los demás, pues los demás solo están ahí para alimentarnos con las migajas que nos puedan dar para seguir recreando las sombras en el espejo, el autorreflejo no por ellas mismas en su expresión verdadera sino para tomar energía de manera interminable, en formas corrompidas. Por lo tanto me doy cuenta que al darle crédito a mi mente soy parte del engranaje que abusa de la vida en su propio beneficio. Por lo tanto me comprometo a mi misma a detener el mecanismo de la mente para subsidiarse a si misma con sentimientos, emociones y pensamientos de beneficio propio. Respirando a cada momento la sustancia de vida, para establecerme una y otra vez como lo que soy, siempre ha sido y es de hecho vida que tiene que renacer por si misma de nuevo una y otra vez dentro de la real realidad. Por lo tanto me comprometo a mi misma a no perder la vuelta del camino y en todo caso encontrarme a mi misma para darme vida a mi misma una y otra y otra vez hasta que sea hecho. 

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