jueves, 3 de enero de 2013

Día 120 Empoderamiento y competencia

Hace poco invite a una amiga a tomar un café después yo me iría al cine. Cuando la invite le dije que sabia que no le gustaban las películas de la Cineteca Nacional, que generalmente no son comerciales y gran parte de ellas son catalogadas como cine de arte. 
En otras ocasiones ella me había mencionado que son "muy depres" estas películas. Así que para mi sorpresa ella dijo que si quería ir al cine.
Así que nos vimos, le dije que fuéramos a ver la cartelera a ver cual nos convencía más, en el trayecto comenté: de todos modos todas casi siempre son "realistas" y densas, queriendo decir con ello que a veces muestran cosas crudas como es la realidad. Ella reacciono inmediatamente diciendo: " Ah no, si son feas, negativas, violentas, etc. ( no recuerdo exactamente sus palabras) Mejor NO!, porque mi mundo es positivo, estoy intentando estar bien, en paz, con amor y todo positivo". Yo comente de refilon: "De todos modos la realidad es la realidad, nos guste o no" Ella me interrumpió violentamente: "!Te estoy diciendo que ya no me digas nada y sigues y sigueeeesss!
En ese instante decidí que ya no quería estar con ella, mientras nos acercábamos a la cartela, le dije: " Sabes qué? mejor aquí la dejamos" a modo de cortar la relación. Ella hizo como si no me escuchara y a modo de reconciliación dijo: esta se oye bien: "el sueño de Lu". En ese momento fui especifica y le dije que ya no quería estar con ella, ya que no quería contaminar su mundo positivo, ademas faltaban dos horas para que empezará la peli y no creía que nos fuéramos a soportar en ese tiempo. 
Entonces dijo; "compra el boleto para ti y nos tomamos el café". Yo pedi en la ventanilla el boleto para una película según la referencia de la taquillera de un velador que cuida tumbas de narcos, más por desafiarla que complacerla en ver la otra película. y después fui enfática en que era mejor separarnos. 
Cuando quede sola, y ella se fue, mis reacciones físicas eran:  mandíbula apretada, opresión en el pecho, y la respiración colapsada.
En determinado momento me di cuenta que en realidad quería estar sola, y que eso fue lo que manifeste.
Finalmente a la hora de entrar a la peli que escogí, me arrepentí y pedi entrar a la otra "el sueño de Lu", en honor a mi amiga. Que desde el principio hasta al final me hizo llorar profusamente, pues trataba de una madre a la que se le había muerto su hijo pequeño, y todo su proceso para liberarse del dolor. 

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido condicionar la relación con mi amiga a un interés propio de querer que solo me acompañara a tomar un café pero no a ver la película. 
Cuando y como me vea a mi misma condicionando a otro ser dentro de una relación en interés propio. Me detengo y respiro.
Me comprometo a mi misma a actuar siempre en honestidad conmigo misma, para dejar de condicionar a otros a mis propios intereses.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido reaccionar ante las palabras subidas de tono de mi amiga. No queriendo estar más con ella, pues a la vez no quería que ella misma contaminara mi estabilidad y buena disposición para ver cine. Dándome cuenta de que la reacción estaba en doble carril, ella no queriendo contaminar su mundo "positivo" con realidades crueles y yo no saber como lidiar con ella en la platica posterior que podría desplegarse de haber permitido y aceptado que ella se quedara. 

Cuando y como me vea a mi misma queriendo suprimir mi enojo para no reaccionar ante las palabras de desaprobación de alguien ante una proposición mía. Me detengo y respiro. Pues me doy cuenta de que en honestidad conmigo misma puedo decir lo que pienso, sin reaccionar, como la palabra viva. 

Me comprometo a mi misma a respirar y asegurarme de estar estable antes de decirle a alguien más lo que pienso, como la palabra viva, con cada respiro. En este caso decirle a mi amiga, que ya no me sentía a gusto con su compañía y quizá en otra ocasión podríamos compartir algo, sin adjudicarle a ella la culpa y sin saberlo a ciencia cierta haberle dicho "que no quería contaminar su mundo positivo", para abdicar de mi propia responsabilidad de haberla convocado sabiendo como piensa.

Me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido que mi cuerpo fisíco se colapsará, ante lo que mi Mente tradujo como un conflicto insuperable entre mi amiga y yo, creando fricción. Y al no ser ejemplo de la palabra viva, quedarme con la mandíbula apretada, el pecho oprimido y la respiración corta. En esto me perdono a mi misma por haber permitido y aceptado sustraer energía de mi propio cuerpo fisíco al haber reaccionado con fricción por las palabras de mi amiga. Sin entender, ni comprender, que lo que tuve fue una reacción de competencia con ella a ver quien salia mejor librada de la situación siendo yo la ganadora al cortarla, no permitiendo y aceptando su contra-reacción cuando admitió ver una película juntas, según el titulo más gentil.  

Cuando y como me vea a mi misma compitiendo por la energía de ser una ganadora en algo tan simple como ponernos de acuerdo para decidir algo juntas. Me detengo y respiro. Pues entiendo/comprendo/veo que todo hasta las cosas más simples si uno no esta atento es una lucha por la energía de ser un ganador, para empoderarse. Imponiéndose al otro para hacerle saber quien tiene el poder. En esto me perdono a mi misma por haber aceptado y permitido querer salir ganadora/empoderarme compitiendo con mi amiga al tomar una decisión.

Me comprometo a mi misma a darme cuenta de que hasta en las cosas más simples se libra una batalla en mi interior por salir ganadora de una contienda, porque esto me empodera frente a otro o alguien más. Sin darme cuenta de que este es un comportamiento pre-diseñado. Por eso me comprometo a mi misma a pararme/detenerme y respirar, cuando detecte que estoy compitiendo por la energía hasta en las cosas más simples con otra persona o situación. 

Me comprometo a mi mi misma a acceder al poder real que es la honestidad conmigo misma hasta en las cosas más simples. Para traerme de vuelta aquí, a esta realidad física  Y empoderarme a mi misma a partir de la honestidad conmigo misma, siendo la palabra viva, sin reacciones de ningún tipo, constante y estable. 


No hay comentarios: